
Chabal, "sin recuerdos de sus partidos", devuelve al foco las conmociones en rugby

Al reconocer públicamente no tener "ningún recuerdo" de los partidos que disputó, el antiguo tercera línea del XV de Francia y figura mediática del rugby galo Sebastien Chabal devolvió a los focos el problema de las conmociones en el rugby.
. ¿Qué declaró Chabal?
En una entrevista publicada la semana pasada en el canal de Youtube Legend, Chabal (47 años, 62 partidos con el XV del Gallo) declaró no tener "ningún recuerdo de un solo segundo de un partido de rugby" que hubiese jugado.
"No me acuerdo de una sola de las 62 marsellesas que viví", añadió en referencia al himno francés que sonó antes de cada uno de los encuentros que disputó con la selección de rugby.
Exjugador de equipos como Bourgoin, Racing 92 o el Sale inglés, Chabal aseguró además haber olvidado otros episodios de su vida, como el nacimiento de su hija.
Aunque no pronuncia la palabra conmoción, Chabal hace implícitamente referencia a ello.
Fue uno de los rugbiers franceses más mediáticos de los años 2000, en parte por su larga melena y frondosa barba, además de por su potencia sobre el terreno de juego. Y ahora dio nuevo eco a testimonios cada vez más numerosos sobre las consecuencias de las conmociones.
. ¿Qué antiguos jugadores han hablado de ello?
Desde hace más de diez años, exjugadores de rugby han reconocido sufrir diferentes problemas neurológicos, que cada vez más estudios atribuyen a las conmociones cerebrales: los traumatismos provocados por golpes violentos en la cabeza.
Es el caso del antiguo pilar de los All Blacks Carl Hayman, del 'hooker' inglés Steve Thompson, campeón del mundo en 2003, del antiguo tercera línea galés Alix Popham... Todos ellos confesaron sus problemas de demencia precoz, coincidiendo sus testimonios en el elevado número de conmociones sufridas a lo largo de sus carreras.
Varios centenares de jugadores ingleses y galeses retirados, entre ellos Thompson y Popham, acudieron conjuntamente a la justicia británica en contra de la federación internacional World Rugby y de las federaciones inglesa y galesa, con motivo de las enfermedades neurológicas achacadas a las conmociones. El proceso sigue aún en curso.
. ¿Hay más deportes afectados?
Pero el rugby no es el único deporte concernido por las conmociones. El fútbol americano, el boxeo y el hockey tampoco escapan a ese problema: varios estudios han puesto de manifiesto que muchos exjugadores de la NFL sufrían encelopatía traumática crónica, una enfermedad neurodegenerativa ligada a los choques y golpes.
Otras disciplinas en las que los contactos son menos frecuentes también son susceptibles de provocar conmociones cerebrales, como los deportes de motor, el esquí o el ciclismo. El corredor danés Jonas Vingegaard puede dar prueba de ello después de su caída en la París-Niza a finales de marzo.
Entre los deportes de equipo, el fútbol es de los que más casos presenta, sobre todo por los remates de cabeza a lo largo de una carrera. En el balonmano son los arqueros los que presentan mayor riesgo.
. ¿Hay medidas en el rugby?
Desde los años 2000, el rugby ha implantado progresivamente medidas para proteger a los jugadores. En caso de sospecha de conmoción sobre el terreno de juego el jugador debe salir del campo, y procederse al protocolo establecido para determinar si está en condiciones de regresar al partido.
En caso de respuesta negativa, el jugador debe pasar un periodo en observación neurológica antes de poder volver a jugar.
Recomendado por World Rugby, un protector dental conectado permite emitir una alerta en caso de choque importante, tras la que el jugador debe abandonar el terreno de juego y responder a una serie de preguntas.
También se está experimentando con la posibilidad de rebajar el límite del placaje, que actualmente está en la línea de los hombros.
Según un estudio llevado a cabo en Escocia y publicado a comienzos de abril por la universidad de Edimburgo, rebajar esa línea habría permitido una disminución del 45% de los choques cabeza con cabeza, una de las causas principales de conmoción cerebral en el rugby.
S.Denis--PS