
La cirugía estética vive un boom entre las mujeres iraníes en busca de oportunidades

Todas las mujeres de la familia de la modelo iraní Azadeh se han operado la nariz para ajustar su rostro a los estándares occidentales de belleza, en un país donde el cuerpo femenino es fuertemente controlado.
Para Azadeh, de 29 años, resultaba lucrativo suavizar la protuberancia de su nariz, conocida como "nariz persa", mediante una cirugía denominada rinoplastia.
Desde la Revolución Islámica de 1979, las mujeres iraníes están obligadas a vestir con modestia y cubrirse el cabello, por lo cual la industria de la belleza se ha centrado en el rostro.
Una rinoplastia puede hacer mucha diferencia, contó Azadeh a la AFP.
"Después de la operación no sólo he conseguido trabajos de modelo con mejor posición social, también gano el triple y soy más respetada por los clientes", aseguró.
Azadeh pidió no revelar su apellido porque las modelos pueden enfrentar presión social en Irán.
Según la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS), con sede en Estados Unidos, en 2023 se realizaron más de 264.000 operaciones cosméticas en Irán, siendo la rinoplastia la más común.
- Tendencia cultural -
A lo largo de Teherán y otras ciudades iraníes, las clínicas estéticas promocionan sus servicios en vallas coloridas, con promesas de narices esculpidas, piel inmaculada y dientes perfectos.
"Se ha convertido en una tendencia cultural", comentó Hamidreza Hosnani, un cirujano que realiza hasta 20 rinoplastias por semana en su clínica de Teherán.
La tendencia ha evolucionado, volviéndose cada vez más ligada a la identidad y el estatus sociales, especialmente en la medida que más mujeres desafían el estricto código de vestimenta.
Esa actitud se acentuó tras las protestas masivas provocadas por la muerte de la kurda iraní Mahsa Amini en 2022 cuando estaba bajo custodia policial.
En Irán, donde el salario mínimo es de 100 dólares, una rinoplastia básica cuesta hasta mil dólares, mucho más barato que en otros países, afirma Hosnani.
Millones de iraníes luchan con el aumento de precios y la depreciación de su moneda, causada en parte por años de sanciones internacionales.
"Incluso tuve que pedir prestado a amigos y familiares el dinero para la operación, pero estuvo bien gastado", expresó Azadeh.
Reyhaneh Khoshhali, una asistente quirúrgica de 28 años, se hizo la operación hace cuatro años y solo lamenta no haberlo hecho antes.
"Mi nariz realmente no se veía estéticamente bien y yo quería ser más bella", indicó.
- Clínicas no autorizadas -
Irán ha tenido por años centros médicos muy avanzados y se ha convertido en destino para extranjeros que buscan cirugías estéticas asequibles y de alta calidad.
Pero los procedimientos también conllevan riesgos.
Las autoridades iraníes han advertido sobre la proliferación de clínicas no autorizadas que realizan cirugías cosméticas.
En febrero fueron detenidos decenas de profesionales sin licencia y varias salas de operaciones en el Hospital Apadana de Teherán fueron cerradas por realizar cirugías no autorizadas, informó el Ministerio de Salud.
En 2023, tres mujeres murieron en un solo día -el 7 de noviembre- en cirugías estéticas en incidentes separados en Teherán, informó entonces la prensa local.
Ava Goli aún no ha tenido su rinoplastia y dice que debe investigar antes de escoger a un cirujano confiable.
"He visto algunas personas cuyas operaciones de nariz no se ven bien (...) y sí, a veces realmente me da miedo", admitió a AFP la mujer de 23 años.
Pero la demanda por cirugías estéticas continúa elevada en Irán, y no solo entre las mujeres.
Bahador Sayyadi, un contador de 33 años, dijo que pidió dinero prestado para hacerse un implante capilar.
"Mi situación financiera no es maravillosa pero gracias a un préstamo que obtuve recientemente, podré realizar el procedimiento justo a tiempo antes de mi boda", indicó.
"Lo hombres deben cuidarse estos días, igual que las mujeres".
M.Marie--PS