
Congreso de EEUU abre la vía para los recortes fiscales de Trump

El Congreso estadounidense adoptó este jueves una resolución presupuestaria que allana el camino para las medidas emblemáticas de la agenda del presidente Donald Trump, sobre todo los recortes de impuestos.
La resolución no es un presupuesto propiamente dicho, sino una hoja de ruta sobre los niveles de gasto futuro del Estado federal. Tiene como objetivo dar a las comisiones parlamentarias instrucciones y los montos con los cuales podrán moldear las partidas presupuestarias.
Trump felicitó a los congresistas en su plataforma Truth Social. Dice que el texto "prepara el terreno" para los "mayores recortes fiscales y regulatorios jamás contemplados".
El texto se enfrentaba a la oposición de los demócratas, preocupados por posibles recortes en algunos programas públicos, pero también de varios republicanos.
Finalmente pasó con 216 votos a favor y 214 en contra en la Cámara de Representantes, tras ser adoptado el sábado en el Senado.
El presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, logró que los disidentes de su partido se alinearan con las directrices de la Casa Blanca.
Fervientes partidarios de la ortodoxia presupuestaria y, por lo tanto, de una reducción del déficit, estos congresistas rebeldes rechazaban la versión actual porque prevé solo 4.000 millones de dólares en recortes en los gastos federales, cuando ellos desearían acercarse a los 1,5 billones de dólares.
Una de las prioridades del gobierno es prolongar los créditos fiscales masivos del primer mandato de Trump que vencen a finales de año.
Según estimaciones de 2024 del centro de reflexión Center for American Progress, cercano a los demócratas, hacer permanentes estos "créditos fiscales" costaría 400.000 millones de dólares al año al estado federal durante los próximos diez años.
En una rueda de prensa este jueves antes de la votación, Johnson afirmó que la resolución permite "avanzar en el programa muy importante del presidente Trump". Citó "la seguridad fronteriza", "la dominación energética estadounidense", y "por supuesto, también, los créditos fiscales".
Johnson se mostró conciliador con los congresistas recalcitrantes.
- Un compromiso oral -
"Estamos determinados a encontrar al menos 1,5 billones de ahorros para los estadounidenses", aseguró junto al líder de la mayoría republicana en el Senado, John Thune.
Se trata por el momento de un compromiso solamente oral, pero que ha logrado convencer a los republicanos indecisos.
Los demócratas se opusieron en bloque a este texto que, según ellos, abre el camino a un desmantelamiento sistemático de la seguridad social, que en Estados Unidos otorga pensiones y algunas ayudas públicas, y del Medicaid, el seguro de salud de muchos estadounidenses de ingresos modestos.
Numerosos expertos presupuestarios advierten que para reducir los gastos del estado federal en 1,5 billones de dólares habrá que realizar recortes importantes en estos programas.
Mike Johnson lo niega y Trump dijo en varias ocasiones que no tiene la intención de tocar a Medicaid.
Arremeter contra este programa público, muy popular, podría de hecho resultar muy arriesgado en las urnas para el presidente y los republicanos.
L.Leduc--PS