
Congresistas republicanos amenazan con retrasar el presupuesto de Trump

Congresistas republicanos partidarios de recortes aún más profundos en el gasto público estadounidense amenazaron con torpedear una resolución presupuestaria que Donald Trump deseaba fervientemente, al considerarla una forma de financiar cuanto antes algunas de sus medidas clave.
Ambas cámaras del Congreso están dirigidas por republicanos, pero estos derechistas de la Cámara de Representantes están molestos por lo que consideran recortes insuficientes en el proyecto aprobado el sábado por el Senado.
La resolución no es un presupuesto propiamente dicho, sino una hoja de ruta para los niveles de gasto federal. Debe someterse a votación en la Cámara de Representantes esta tarde.
Su aprobación por la Cámara Baja allanaría el camino a los trabajos de comisión para elaborar un presupuesto e incluiría algunos puntos de su programa, como la prórroga de las masivas desgravaciones fiscales aprobadas durante su primer mandato.
Las dos partes necesitan aprobar versiones idénticas del presupuesto antes de que puedan avanzar en la agenda doméstica de Trump, encabezada por una extensión de sus recortes de impuestos.
"Republicanos, es más importante ahora, que nunca, que aprobemos EL ÚNICO, GRANDE Y HERMOSO PROYECTO DE LEY", publicó Trump en las redes sociales.
"¡¡¡Estados Unidos se elevará como nunca antes!!!", agregó el republicano.
Según varios medios de comunicación estadounidenses, el presidente ha prometido a los republicanos que reducirá el gasto público mucho más allá de los objetivos del Senado, independientemente del contenido del proyecto de ley.
Pero muchos expertos presupuestarios advierten que, para lograr esas reducciones, habrá que hacer reajustes importantes en programas públicos como Medicaid, el seguro médico de muchos estadounidenses con ingresos modestos.
La oposición demócrata ya está en pie de guerra ante cualquier ataque a este programa o a la seguridad social, que paga pensiones y ayudas públicas.
Si el texto fuera rechazado, se necesitaría una nueva versión que tendría que ser aprobada por ambas cámaras.
Además, el tiempo apremia, pues la Cámara Baja entra en receso de 15 días el viernes.
S.Morel--PS