
Carlos y Camila celebran el vigésimo aniversario de una controvertida boda

El rey Carlos III y la reina Camila celebran el miércoles en Roma su vigésimo aniversario de boda, un matrimonio que en su momento causó revuelo en el Reino Unido y sacudió la monarquía.
Carlos, de 76 años, y Camila, de 77, que se conocen desde hace más de medio siglo, no tendrán mucho tiempo para disfrutar en privado sus 'bodas de porcelana'.
El miércoles tendrán un día ajetreado de actos oficiales y lo terminarán con un banquete en Roma, dentro de su visita oficial de cuatro días a Italia, que iniciaron el lunes.
El rey está sometido a un tratamiento desde febrero de 2024 para curar un cáncer cuya naturaleza nunca ha sido revelada.
Carlos tuvo que acudir el 27 de marzo al hospital para someterse a un control tras sufrir "efectos secundarios" en su tratamiento, pero insistió en realizar este viaje con quien acostumbra a llamar su "amada esposa".
Los reyes británicos forman una pareja cómplice, "de casi la misma edad, con los mismos amigos, el mismo sentido del humor", explica a la AFP el experto real Richard Fitzwilliams, quien también resalta su sentido del deber.
"Ella le hace reír, y eso es importante en este momento de crisis", añade, calificando al rey como "un paciente impaciente", difícil de convencer de que necesita trabajar menos.
- "Enormes obstáculos" -
Su matrimonio, tras una larga y controvertida relación, tuvo que superar "enormes obstáculos constitucionales, políticos, religiosos, sin mencionar a la familia", recuerda Fitzwilliams.
Por ejemplo, la reina Isabel II, madre de Carlos, tardó en aceptarlo.
La cuestión de si un futuro rey podía casarse con una mujer divorciada causó controversia.
El arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, rechazó una boda religiosa, ya que la Iglesia anglicana era reacia al nuevo matrimonio.
La opinión pública también se oponía en un 70%, según una encuesta, fiel a la princesa Diana, primera esposa del príncipe Carlos, de la que se había divorciado y que falleció en 1997 en un accidente de trafico en París.
La reina Isabel no asistió a la boda civil en el ayuntamiento de Windsor, al oeste de Londres, que reunió a unas treinta personas, el 9 de abril de 2005.
Pero sí acudió a la bendición nupcial en la capilla del castillo de Windsor y organizó una recepción para los recién casados.
A Carlos le costó años de obstinación llegar hasta ese momento en el que logró casarse con la mujer que lo cautivó, después de haberla conocido a principios de los setenta.
A aquel encuentro le siguió un breve romance, que terminó cuando el entonces príncipe entró en la Royal Navy.
Camila se casó en 1973, con 25 años, con otro pretendiente, Andrew Parker Bowles, y Carlos lo hizo en 1981 con Diana Spencer, 12 años más joven que él.
Entre los invitados a la boda de Carlos y Diana se encontraban Camila y Andrew.
- Divorcios de Carlos y Camila -
El matrimonio de Carlos y Diana naufragó y el entonces príncipe volvió a los brazos de Camila.
Camila puso fin a su matrimonio con su primer marido en 1995, mientras que Carlos se separó de Diana en 1992, para divorciarse de ella en 1996.
En los noventa, la prensa sensacionalista arremetió contra Camila, a quien la princesa Diana llamaba "Rottweiler" (un perro agresivo).
La muerte de Diana en accidente de tráfico en París, en 1997, alejó toda esperanza de matrimonio de Carlos y Camila a corto plazo.
Carlos recurrió entonces a un experto en comunicación que organizó su primera aparición pública con Camila en 1999 y el primer encuentro de ésta con la reina Isabel II en 2000.
Tras su coronación conjunta en la Abadía de Westminster, el 6 de mayo de 2024, el rey rindió a Camila un emotivo homenaje.
"Ha sido mi apoyo incondicional todo este tiempo y le estoy profundamente agradecido", dijo entonces Carlos III.
Camila, en 2022, en unas declaraciones al diario The Telegraph había también alabado a su marido.
"Hemos pasado muchas pruebas juntos, y nos conocemos bien. Es un hombre muy amable (...) y nos apoyamos mutuamente, lo cual es muy importante", declaró entonces Camila.
T.Girard--PS