
Bayer no descarta abandonar el glifosato a raíz de las múltiples demandas

El gigante químico alemán Bayer cuestionó el viernes el futuro de la producción de su controvertido herbicida glifosato, objeto de una avalancha de demandas, en su asamblea general anual, marcada por el nerviosismo de los accionistas.
"Nos acercamos a un punto en el que 'la industria del litigio' podría obligarnos a dejar de vender este producto vital" y "debemos prepararnos para todas las eventualidades", subrayó en un discurso Bill Anderson, presidente del Consejo de Administración de Bayer.
La urgencia es palpable en el gigante agroquímico, que lleva varios meses prometiendo reducir "significativamente" los litigios relacionados con el glifosato para finales de 2026.
Desde la adquisición de la empresa estadounidense Monsanto en 2018, el grupo de Leverkusen se ha visto agobiado por demandas en Estados Unidos relacionadas con Roundup, el famoso herbicida a base de glifosato producido por su filial y acusado de ser cancerígeno.
Bayer ya ha tenido que pagar 11.000 millones de dólares para resolver extrajudicialmente más de 100.000 demandas, mientras que 67.000 siguen pendientes ante los tribunales.
Para salir de esta situación, el grupo espera todavía un precedente de la Corte Suprema de Estados Unidos para contener los procesos sin fin vinculados al glifosato.
Pero para disponer de un "margen de maniobra" que le permita contener los litigios, Bayer pidió el viernes a sus accionistas que aprueben una ampliación de capital de hasta el 35%.
Anunciada a principios de marzo, esta propuesta fue mal recibida por los inversores en la bolsa de Fráncfort, en un momento en que la cotización de la acción ya está de capa caída. El precio de la acción ha bajado a la mitad desde que Bill Anderson asumió la dirección de Bayer en junio de 2023.
"Lo que está en juego es realmente importante, para nosotros y para los agricultores estadounidenses", insistió el jefe estadounidense, felicitándose de los recientes éxitos judiciales en los estados de Georgia y Dakota del Norte.
El glifosato "pesa considerablemente" en los márgenes de la división agroquímica de Bayer, sin subestimar la creciente competencia en este segmento, dijo el CEO en una entrevista con Handelsblatt a mediados de abril.
En sus dos años en el cargo, Bill Anderson ha enfrentado una creciente hostilidad por parte de accionistas como el fondo de inversión Deka, a pesar de que su contrato es hasta 2026.
"El balance de su mandato es desastroso" y Bayer se encuentra en un callejón sin salida, dijo Ingo Speich, representante del fondo Deka, en la reunión virtual.
I.Moreau--PS