
EEUU insiste en negarse a "facilitar" regreso de migrante desde El Salvador

El gobierno del presidente Donald Trump deberá dar explicaciones este martes a una jueza federal sobre por qué se niega a "facilitar" el retorno de un migrante deportado por error a El Salvador, un caso emblemático de su batalla legal para imponer una política migratoria radical.
La lucha contra la migración irregular es una prioridad para Trump, que se siente muy frustrado por considerar que los jueces obstruyen sus planes. Los acusa de "usurpar" las prerrogativas del poder ejecutivo.
El caso del salvadoreño Kilmar Ábrego García, casado con una estadounidense y padre de un niño de corta edad, se ha convertido en un símbolo.
Fue una de las más de 250 personas expulsadas a El Salvador el 15 de marzo por la administración Trump, la mayoría de ellas por su presunta pertenencia a la pandilla venezolana Tren de Aragua, a la que Washington ha declarado una organización "terrorista".
El gobierno reconoció posteriormente que su deportación se debió a un "error administrativo", puesto que en 2019 una corte revocó permanentemente la posibilidad de expulsarlo a El Salvador.
Pero asegura que como está detenido en una prisión salvadoreña no está en sus manos traerlo. Además lo acusa, sin aportar pruebas, de pertenecer a la pandilla MS-13, que también declaró "terrorista".
Sin nombrarlo, el lunes por la noche Trump volvió a decir que es "miembro de una pandilla MS-13 y un terrorista extranjero".
Horas antes, en una reunión en la Casa Blanca con el presidente salvadoreño Nayib Bukele, este último descartó traerlo de vuelta porque, según él, tampoco "tiene el poder" de hacerlo.
Trump afirmó el lunes que le gustaría poder enviar a cárceles de El Salvador a delincuentes estadounidenses.
Lo repitió el martes.
"Los llamo criminales de cosecha propia", según fragmentos de una entrevista con Fox Noticias, un programa en español que se emite este martes.
"Los que crecieron y algo salió mal y golpean a la gente en la cabeza con un bate de béisbol y empujan a la gente en el metro", añadió.
"Lo estamos estudiando y queremos hacerlo. Me encantaría hacerlo", comentó, poniendo así a prueba los límites de los derechos fundamentales de Estados Unidos.
- "Está vivo y seguro" -
La semana pasada, la Corte Suprema confirmó el fallo de una jueza de un tribunal inferior que ordenaba a la administración Trump "facilitar" el regreso de Kilmar Ábrego García a Estados Unidos.
Esta jueza, Paula Xinis, solicitó el 11 de abril que le proporcionen el paradero y la situación del salvadoreño y le comuniquen las acciones tomadas o previstas para "facilitar su regreso".
La administración Trump se negó. Dijo que el "plazo" era demasiado corto.
La jueza mantuvo sus exigencias y solicitó un informe diario.
Este martes hay una vista judicial sobre el caso.
La administración Trump cumplió parcialmente, proporcionando el sábado una declaración escrita de un funcionario del Departamento de Estado que confirmaba por primera vez que "está vivo y seguro" en la prisión de El Salvador, conocida como Cecot. Está "retenido allí de conformidad con la soberanía" de ese país, añadió.
No dio información sobre las medidas adoptadas o previstas para su regreso.
- "Tiranía judicial" -
Durante la campaña electoral, Trump acusó a los migrantes de ser "criminales" que "envenenan la sangre" de Estados Unidos y prometió llevar a cabo "la mayor operación de deportación en la historia del país".
Desde que llegó al poder, ha lanzado redadas y operaciones de expulsión, cuya legalidad es muy discutida en los tribunales.
Trump y los altos cargos de su gobierno cuestionan abiertamente la legitimidad de los tribunales.
Uno de sus asesores más cercanos en la Casa Blanca, Stephen Miller, denunció el lunes en la red social X la "tiranía judicial" y la "insurrección judicial contra la democracia" después de que una jueza impidiera a su gobierno revocar el estatus legal de 532.000 migrantes cubanos, haitianos, venezolanos, nicaragüenses y cubanos.
N.David--PS