
La emisiones asociadas a la producción de chips para la IA se cuadruplicaron en un año, según Greenpeace

La creciente demanda de semiconductores para inteligencia artificial provoca una fuerte demanda de electricidad que ha multiplicado por cuatro las emisiones contaminantes vinculadas a esta actividad, alertó el jueves la organización medioambiental Greenpeace.
La fabricación global de chips se concentra en el este de Asia, sobre todo en países como Taiwán, Corea del Sur y Japón cuyos sistemas energéticos dependen en gran medida de combustibles fósiles.
Según el informe de Greenpeace, la producción de semiconductores para la IA necesitó un consumo de casi 984 gigavatios-hora (GWh) el año pasado, un 350% más que en 2023.
Esto, a su vez, provocó que las emisiones contaminantes asociadas a esta generación eléctrica se cuadriplicaron de 99.200 a 453.600 toneladas de equivalente de dióxido en un año.
"La fabricación de chips es extremadamente intensiva en el plano energético", dijo Greenpeace.
La organización alertó que la demanda eléctrica global para la fabricación de estos semiconductores alcanzará los 37.238 GWh en 2030, "más que el actual consumo de electricidad total de Irlanda".
B.Mercier--PS