
Weinstein vuelve a juicio en Nueva York tras la anulación de su primera condena

El otrora todopoderoso magnate del cine Harvey Weinstein, cuya caída supuso en 2017 el nacimiento del movimiento mundial #MeToo, volverá a ser juzgado a partir de este martes por agresión sexual y violación luego de la anulación de su primera condena.
La decisión del Tribunal de Apelaciones de Nueva York, en abril de 2024, de anular por defectos de forma la condena previa a 23 años de cárcel fue una bofetada para el movimiento de lucha contra la violencia sexual y las víctimas.
El fundador, junto con su hermano Bob, de la productora Miramax será juzgado por agredir sexualmente a la antigua asistente de producción Mimi Haleyi, en 2006, violar a la aspirante a actriz Jessica Mann, en 2013, y por una nueva inculpación por una presunta agresión sexual en 2006 en un hotel de Manhattan.
El juicio, que podría durar hasta seis semanas en el Tribunal Supremo de Manhattan, empieza este martes con la selección del jurado, lo que podría prolongarse cinco días según el juez Curtis Farber.
Weinstein, de 73 años, espera que el caso sea "visto con una nueva mirada" casi ocho años después de que las investigaciones del New York Times y el New Yorker llevaron a su caída y al nacimiento del movimiento #MeToo, considerado como la liberación de la palabra de muchas víctimas contra los abusos sexuales en el trabajo.
Detenido en la cárcel de Rikers Island en Nueva York, Weinstein cumple actualmente otra condena de 16 años impuesta por un tribunal de Los Ángeles por violación y agresión sexual en 2013 a una actriz europea.
El que fuera todopoderoso productor de éxitos cinematográficos como "Sexo, mentiras y vídeo", "Pulp Fiction" o "Shakespeare enamorado" ha comparecido en las últimas audiencias visiblemente debilitado por un cáncer de médula ósea y problemas cardíacos, calvo, pálido y en silla de ruedas, aunque siempre con una mirada desafiante.
- "Diferente" -
"Será muy diferente por la actitud de Nueva York, el estado de Nueva York y creo que todo el país", dijo su abogado Arthur Aidala, que promete un juicio "sobre los hechos y no sobre el #MeToo".
"Hace cinco años hubo manifestaciones, la gente gritaba 'es un violador' (...) la gente estaba muy en contra de él", añade. "Creo que todo eso se ha calmado", sostiene.
Descrito por sus acusadoras como un depredador que utilizó su condición de hacedor de carreras en la industria cinematográfica para obtener favores sexuales de actrices o asistentes, la mayoría de las veces en habitaciones de hotel, Weinstein siempre ha sostenido que las relaciones fueron consentidas.
Más de 80 mujeres lo han acusado de acoso, agresión sexual o violación, entre ellas Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow o Ashley Judd.
En 2020, el jurado de Nueva York le declaró culpable de dos de cinco cargos: de la agresión sexual a Mimi Haleyi y la violación de Jessica Mann.
Pero el juicio y la sentencia de 23 años de prisión fueron anulados en abril de 2024 en un fallo muy dividido de los magistrados del Tribunal de Apelaciones de Nueva York (cuatro votos a favor, tres en contra) que alegaron que el juez había aceptado testimonios de mujeres que supuestamente sufrieron abusos por parte de Weinstein pero que no formaban parte de la causa contra él.
"Realmente ilustra los desafíos que enfrentan las víctimas en su búsqueda de justicia", dijo Laura Palumbo del Centro Nacional de Recursos sobre Violencia Sexual.
Se espera que las tres presuntas víctimas testifiquen nuevamente ante el tribunal.
Desde el surgimiento del #MeToo ha habido un aumento significativo de denuncias de abusos sexuales y acoso, en particular en países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, España y México. Actores como el francés Gerard Depardieu o el estadounidense Bill Cosby han sido sentados en el banquillo de los acusados por sus supuestas víctimas.
H.Leroy--PS